Mateo 9, 32-38 - XIV Martes del Tiempo Ordinario

Algo del Evangelio - Padre Rodrigo Aguilar - Un pódcast de Algo del Evangelio

† Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 9, 32-38   En cuanto se fueron los ciegos, le presentaron a Jesús un mudo que estaba endemoniado. El demonio fue expulsado y el mudo comenzó a hablar. La multitud, admirada, comentaba: «Jamás se vio nada igual en Israel».   Pero los fariseos decían: «El expulsa a los demonios por obra del Príncipe de los demonios».   Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias. Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor.   Entonces dijo a sus discípulos: «La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha».  Palabra del Señor.