Mateo 8, 1-4 - XII Viernes del Tiempo Ordinario

Algo del Evangelio - Padre Rodrigo Aguilar - Un pódcast de Algo del Evangelio

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 8, 1-4 Cuando Jesús bajó de la montaña, lo siguió una gran multitud. Entonces un leproso fue a postrarse ante él y le dijo: «Señor, si quieres, puedes purificarme». Jesús extendió la mano y lo tocó, diciendo: «Lo quiero, queda purificado». Y al instante quedó purificado de su lepra. Jesús le dijo: «No se lo digas a nadie, pero ve a presentarte al sacerdote y entrega la ofrenda que ordenó Moisés para que les sirva de testimonio». Palabra del Señor.