Mateo 21, 33-46 - XXVII Domingo durante el año A

Algo del Evangelio - Padre Rodrigo Aguilar - Un pódcast de Algo del Evangelio

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 21, 33-46         Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:       «Escuchen otra parábola: Un hombre poseía una tierra y allí plantó una viña, la cercó, cavó un lagar y construyó una torre de vigilancia. Después la arrendó a unos viñadores y se fue al extranjero.       Cuando llegó el tiempo de la vendimia, envió a sus servidores para percibir los frutos. Pero los viñadores se apoderaron de ellos, y a uno lo golpearon, a otro lo mataron y al tercero lo apedrearon. El propietario volvió a enviar a otros servidores, en mayor número que los primeros, pero los trataron de la misma manera.       Finalmente, les envió a su propio hijo, pensando: "Respetarán a mi hijo." Pero, al verlo, los viñadores se dijeron: "Este es el heredero: vamos a matarlo para quedarnos con su herencia". Y apoderándose de él, lo arrojaron fuera de la viña y lo mataron.       Cuando vuelva el dueño, ¿qué les parece que hará con aquellos viñadores?»       Le respondieron: «Acabará con esos miserables y arrendará la viña a otros, que le entregarán el fruto a su debido tiempo».       Jesús agregó: «¿No han leído nunca en las Escrituras:         "La piedra que los constructores rechazaron         ha llegado a ser la piedra angular:         esta es la obra del Señor,         admirable a nuestros ojos?"       Por eso les digo que el Reino de Dios les será quitado a ustedes, para ser entregado a un pueblo que le hará producir sus frutos».       Los sumos sacerdotes y los fariseos, al oír estas parábolas, comprendieron que se refería a ellos. Entonces buscaron el modo de detenerlo, pero temían a la multitud, que lo consideraba un profeta.   Palabra del Señor.