Juan 6, 1-15 - Domingo XVII durante el año (B)

Algo del Evangelio - Padre Rodrigo Aguilar - Un pódcast de Algo del Evangelio

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 6, 1-15      Jesús atravesó el mar de Galilea, llamado Tiberíades. Lo seguía una gran multitud, al ver los signos que hacía curando a los enfermos. Jesús subió a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. Se acercaba la Pascua, la fiesta de los judíos.      Al levantar los ojos, Jesús vio que una gran multitud acudía a él y dijo a Felipe: «¿Dónde compraremos pan para darles de comer?»      Él decía esto para ponerlo a prueba, porque sabía bien lo que iba a hacer.      Felipe le respondió: «Doscientos denarios no bastarían para que cada uno pudiera comer un pedazo de pan».      Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo: «Aquí hay un niño que tiene cinco panes de cebada y dos pescados, pero ¿qué es esto para tanta gente?»     Jesús le respondió: «Háganlos sentar».      Había mucho pasto en ese lugar. Todos se sentaron y eran unos cinco mil hombres. Jesús tomó los panes, dio gracias y los distribuyó a los que estaban sentados. Lo mismo hizo con los pescados, dándoles todo lo que quisieron.      Cuando todos quedaron satisfechos, Jesús dijo a sus discípulos: «Recojan los pedazos que sobran, para que no se pierda nada».      Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos que sobraron de los cinco panes de cebada.      Al ver el signo que Jesús acababa de hacer, la gente decía: «Éste es, verdaderamente, el Profeta que debe venir al mundo».      Jesús, sabiendo que querían apoderarse de él para hacerlo rey, se retiró otra vez solo a la montaña. Palabra del Señor.