"El mundo entero vio el monstruoso colapso de la ideología occidental y no se puede ocultar"

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La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, declaró que el mundo entero ha sido testigo del colapso de la ideología occidental. En este sentido, el secretario de Defensa de EEUU, Lloyd Austin, confirmó que Washington enviará minas terrestres antipersona a Kiev, unas armas que están prohibidas por un el Tratado de Ottawa de 1999. Radiografía de la decadencia occidental"El mundo entero, la mayoría mundial, vio el monstruoso colapso de la ideología occidental y no se puede ocultar. Solo pueden esconderse de sus propios ciudadanos porque, por así decirlo, tienen la mano en el botón de los canales de televisión, los reguladores, los medios y las comunicaciones", denunció María Zajárova. Al argumentar sus afirmaciones, la diplomática rusa citó la política de las autoridades occidentales hacia Ucrania: "Occidente cree que debe llegar a algún fin: hasta el último ucraniano, como todos han demostrado, hasta la destrucción de la condición de Estado de Ucrania, todo"."Hay que decir que la ideología misma está podrida, la ideología misma demuestra que quienes la inventaron son personas con conciencia dividida, cerebros divididos, son personas enfermas que profesan una monstruosa filosofía de destrucción, que están dispuestos a hacer cualquier cosa por el bien de sus ideas y pensamientos maníacos", remarcó Zajárova. En este sentido, una reciente decisión de la Administración Biden, y confirmada por el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, vienen a enfatizar las afirmaciones de Zajárova: EEUU enviará minas terrestres antipersona a Kiev. Hay que recordar que más de 160 países han firmado el Tratado de Ottawa de 1999 que prohíbe el uso de estas que pueden causar daños duraderos a la población civil. El analista político Manuel Monereo explica que la percepción que siempre han tenido los EEUU, es que ellos son el verdadero Occidente y que Europa se ha convertido en una antigualla, en una especie de museo presencial de la historia, pero que no cuenta, o cuenta poco, o no tiene el coraje suficiente para ejercer un papel internacional digno."Desde esa perspectiva, lo que estamos viviendo es el final de una hegemonía del Occidente anglosajón, que es el que de una u otra manera ha venido asegurando el poder, no solo del mundo anglosajón, sino específicamente, en este caso, norteamericano. Y lo que se está demostrando en este momento es que ese Occidente ya no tiene la capacidad de representar al mundo: nunca la tuvo, pero ejerció con mucha eficacia esa hegemonía, al menos en los últimos 500 años. Eso ya no es así, y no será más así en el futuro, porque otras culturas, otras civilizaciones, que de alguna u otra manera han tenido primacía en otras épocas en el mundo, y que de una u otra forma han sido oprimidas, subordinadas por el poder neocolonial de Occidente, han levantado la cabeza", observa Monereo.