EEUU está en declive, y por eso quiere 'cargarle el muerto' a Europa

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La posición que ocupa EEUU en la actualidad global es despreciada por la mayoría de sus ciudadanos. Así lo refleja un reciente sondeo de Gallup donde apenas el 33% de los estadounidenses están satisfechos con el papel de su país, un contexto que Washington busca 'cargarle el muerto' del conflicto ucraniano a Bruselas. Crónica de una debacle imperialista El estudio de Gallup también sirve para comparar a EEUU consigo mismo: en el año 2000 el porcentaje de ciudadanos satisfechos con el papel de su nación a nivel global era del 65%. Dicho de otra forma, en menos de un cuarto de siglo, la insatisfacción se duplicó. Especialmente en este año 2024 confluyen muchas cosas, algunas que vienen de lejos, y otras propias de la actual gestión del presidente, Joe Biden, el peor valorado de la historia de EEUU, también según recientes encuestas realizadas en el país norteamericano. En este sentido, el cóctel explosivo del último tiempo es la combinación de los conflictos de Ucrania y en Medio Oriente, alimentados por una Casa Blanca que parece no tener bastante: también está intentando incendiar el polvorín de Taiwán. Pero lo más acuciante ahora mismo para los intereses estratégicos de Washington es el conflicto de Ucrania, al que viene criando desde el mismo momento de la caída de la Unión Soviética, que subió la apuesta a finales del 2013 con el Maidán, que derivó en un golpe de Estado en febrero de 2014, y que intentó darle el golpe de gracia a Moscú a finales de 2021 y febrero de 2022 cuando provocó el inicio de la operación militar especial de Rusia en Ucrania. Lo que esperaba EEUU era aplastar a Rusia, y de paso, a la Unión Europea, para quitarse de encima a un competidor económico directo. Lo que logró, en realidad, es empantanarse a gran velocidad en el conflicto, el inicio de una desdolarización que es imparable, con las consecuencias que eso tiene para su economía, y aplastar definitivamente la economía y la industria europea, mientras Rusia está cada vez mejor en ese apartado. A eso seguramente se debe la insatisfacción de su ciudadanía, y a eso se debe a que quiere salir corriendo de Ucrania, a la velocidad de la luz, y no esperarse 20 años como hizo con Afganistán: claro, el contrincante y las consecuencias no son las mismas. Y por eso, es que ahora quiere 'cargarle el muerto', que es el conflicto de Ucrania, a Europa. Así, en un reciente artículo publicado por Foreign Affairs titulado Europa, pero no la OTAN, debería enviar tropas a Ucrania, aprovecha el grotesco envión del mandatario galo, Emmanuel Macron, de enviar tropas francesas a suelo ucraniano. Y así lo expone el medio:"Las fuerzas europeas podrían emprender operaciones de combate, o no de combate, para aliviar parte de la presión sobre Ucrania. Una misión estrictamente sin combate sería más fácil de vender en la mayoría de las capitales europeas. Las fuerzas europeas podrían relevar a los ucranianos realizando funciones logísticas, como el mantenimiento y la reparación de vehículos de combate. Al permanecer al oeste del río Dniéper —una barrera natural que protege gran parte de Ucrania de los avances rusos— las fuerzas europeas demostrarían que no están allí para matar soldados rusos, adelantándose a la inevitable acusación rusa de agresión europea". ¡Claro que sí, campeón! Para el Dr. Enrique Refoyo, analista internacional, esta acción que propone Foreign Affairs de que Europa envíe soldados a Ucrania, y pensar que poco menos estarán en un resort y que no haya consecuencias, es "el colmo del absurdo de querer meterse en un conflicto y decir: 'no, a ver, nosotros nos metemos, pero no nos metemos, estamos, pero no estamos', y lo único que quieren es simple y llanamente asegurarse de que los rusos no consigan, ni Odesa, ni Járkov".