De 'game changer', a tanque hazmerreír de cartón piedra: EEUU ordena retirar los Abrams del frente

Ajedrez de geopolítica - Un pódcast de Ajedrez de geopolítica

Por orden de EEUU, sus ‘imbatibles’ tanques Abrams M1A1 desplegados en territorio ucraniano, fueron destinados a ‘cuarteles de invierno’ en la retaguardia. Los que en su momento estaban llamados a ser el ‘game changer’ en el conflicto, con un costo de 10 millones de dólares la unidad, acabaron derrotados y humillados por drones de 500 dólares. Los Abrams 'encontraron' su lugar en Ucrania La vulnerabilidad de los 'super' tanques Abrams M1A1, encumbrado por la industria armamentística de EEUU a un falso pedestal de imbatibilidad, cuyo precio asciende a 10 millones de dólares cada uno, finalmente encontraron su lugar en el conflicto en Ucrania: escondidos cobardemente en la retaguardia, fuera del campo visual de drones de 500 dólares– que tienen una precisión superior al 90%– que hasta ahora han abatido siete de ellos, incluido un tanque de desminado. Así lo han confirmado funcionarios militares estadounidenses a la agencia AP, que detalla que "el campo de batalla ha cambiado sustancialmente". Los tanques han sido trasladados fuera de las líneas del frente, donde especialistas de EEUU trabajarán con los ucranianos para redefinir las tácticas, de acuerdo a dos funcionarios que cita el medio. Según el director del Instituto Español de Geopolítica, Juan Aguilar, "hay una cosa en la que creo que Associated Press [AP] no tiene mucho entendimiento del asunto, es [cuando dice] que el campo de batalla ha cambiado. Vamos a ver, sí, los campos de batalla cambian: salen nuevos sistemas de armas y eso lógicamente te obliga a adaptarte. Pero los rusos están utilizando tanques, y los ucranianos también: tanques soviéticos", explica. "Aquí lo que ha pasado es que a los carísimos y 'preciosísimos' tanques occidentales, y nos estamos refiriendo a los Leopard alemanes, los Challenger británicos, y los Abrams estadounidenses, los han lanzado al frente, a la batalla sin seguir la doctrina, no del nuevo campo de batalla, [sino] la doctrina de las unidades acorazadas que es clásica prácticamente desde la Segunda Guerra Mundial. Tú no puedes lanzar unidades acorazadas sin tener una doctrina de operaciones que sea una ofensiva en capas. Es decir, tienes los tanques en tierra, pero tienes que tener helicópteros de ataque por encima, y aviación en una siguiente capa. Además, tienes que tener artillería de protección, unidades de defensa aérea y un sistema de guerra electrónica por los drones. Pero nada de esto se ha mandado. El resultado es que tanques carísimos como los Leopard, como los Challenger, como los Abrams, han sido destruidos en el campo de batalla con absoluta facilidad", señala Aguilar. "Es más, los Abrams han dado incluso peor resultado que los Leopard alemanes: nada más han sacado la nariz en la línea del frente, los han empezado a destruir. Los Challenger, al segundo que destruyeron los quitaron del medio. Los Abrams, lanzaron un escuadrón, supongo que aproximadamente 10 siguiendo los estándares OTAN, les han destruido ya siete, y [de] los Leopard les queda el 50% de lo que les mandaron, eso ya era una cifra más importante. Es un completo desastre", sentencia el experto. Aguilar incide en que "si a eso le unimos el desprestigio que tienen estos sistemas de armas por su baja rentabilidad en la línea del frente, lógicamente los dueños reales de estos tanques, que son los países de la OTAN, decidan retirarlos, y los retiran".