16 Octubre – Y la culpa no era mía

365 con Dios - Un pódcast de Wenddy Neciosup | Genuina Media

“Desearía no haber hecho eso. Ojalá no hubiera tomado esa decisión o aceptado aquello.” ¿Has mirado alguna vez tu vida en retrospectiva y sentido de remordimiento? Si es así, es probable que hayas experimentado algún tipo de herida emocional que pueda caracterizarse por culpa o vergüenza continua. El “ojala nunca hubiera…” es un indicador de alerta de que hay algo profundo en nosotros que debemos arreglar delante de Dios.